Desde la distancia de un recuerdo en mi mente, tu voz persiste como un eco suave, resonando delicadamente en mis pensamientos. Cada palabra tuya es un susurro que se aferra a mis recuerdos, y tu imagen se mantiene encerrada en la cámara de mis pensamientos.
Tus ojos, luminosas estrellas, continúan brillando en la oscuridad, guiando mis pasos en esta soledad que la distancia ha creado. Aunque los giros de la vida nos han llevado por caminos separados, no puedo dejar de recordar la magia de tu presencia, un lugar en el que siempre deseé permanecer.
Este mensaje lleva consigo el deseo sincero de encontrarte bien, en la paz más profunda de tu ser. Que la vida te regale razones para sonreír y crecer, incluso cuando los desafíos de la vida parecen insuperables.
Y si el destino decide entrelazar de nuevo nuestros caminos, sería un regalo del universo. Sabes que siempre te deseo lo mejor, y espero que nuestros destinos se crucen de nuevo.