La reflexión que podemos sacar de esta frase es que debemos tener cuidado al compartir nuestros sueños y metas con otras personas. No todas las personas tienen la misma visión o mentalidad, algunas pueden tener una mente pequeña o limitada y no ser capaces de comprender o apoyar nuestros sueños. Compartir nuestros sueños con personas que no creen en nosotros o que tienen una mentalidad negativa puede limitar nuestra capacidad de alcanzarlos.
Por otro lado, la frase también puede ser vista como un recordatorio para mantener nuestros sueños y metas en privado hasta que estén listos para ser compartidos con personas que puedan apoyarnos y ayudarnos a alcanzarlos. En lugar de buscar la aprobación de los demás, debemos enfocarnos en nuestro propio camino y trabajar duro para hacer realidad nuestros sueños, independientemente de lo que otros puedan pensar o decir.