La lucha entre dos perspectivas, dos voces internas, preguntándose si uno tenía razón sobre cómo vivir la vida.

Tiempos de Amor y Elección

A veces, en nuestras vidas, nos encontramos en un cruce de caminos. Uno de esos momentos en los que nuestras decisiones parecen determinar nuestro destino. Algunos eligen el camino seguro, mientras que otros optan por la audacia. Pero, al final, la vida es una experiencia inquebrantable de altibajos y lecciones aprendidas, donde a veces nos sumergimos en el miedo, otras veces nos entregamos al amor.

Es cuestión de corazón, esa brújula interna que nos guía, la que nos empuja a vivir plenamente, a sentir cada momento, a aceptar las heridas como parte de nuestra esencia. Porque en última instancia, vivir es una búsqueda de autenticidad, una exploración de nuestras pasiones y una aceptación de la vida en su totalidad.

A pesar de las diferencias y los desafíos, al final, la invitación a vivir sigue en pie. Es un llamado a entregarse al amor, a abrazar la esencia de la vida, a recordar lo que se ha perdido y a rescatar lo que aún queda. Vivir, en definitiva, es una experiencia inigualable, una oportunidad para perderse en la maravilla de la existencia, una llamada constante a entregarse a la vida y a compartir ese viaje con aquellos que valoramos.

«Tiempos de Amor y Elección»

En el cruce de caminos, nos encontramos,

Dos almas perdidas, dos destinos entrelazados.

Un susurro en el corazón, una elección por hacer,

El temor y el deseo, juntos, en este amanecer.

Tal vez tenías razón, o quizás yo tenía mi verdad,

Pero en este instante, el amor es nuestra realidad.

Vivir sin miedo, sin excusas, sin fronteras,

Entregarnos al amor, en todas sus esferas.

Es cuestión de corazón, ese faro que nos guía,

Enredados en esta pasión, juntos, cada día.

Caminamos el sendero, sin mirar atrás,

Dándonos al amor, en susurros y abrazos, sin paz.

Como Dios habría querido, en este abrazo sincero,

Descubrimos el significado, del amor verdadero.

No sufrir, sino amar, es nuestra única misión,

En este viaje juntos, nuestra eterna canción.

Así, en la danza de la vida, entrelazamos nuestro ser,

Perdidos en el amor, viviendo sin temer.

Dejando atrás las sombras, abrazando la alegría,

Nuestra historia de amor, eterna melodía.

«En el cruce de caminos, el amor se convierte en la brújula de nuestras almas.»